Los anuncios son la forma de pagar por el contenido en línea. El contenido puede ser un artículo útil o un archivo alojado que se puede descargar. En cualquier caso, los anuncios mantienen el contenido disponible y permiten consumir el contenido que se necesita de forma gratuita. Claro, los anuncios son molestos, pero son necesarios. Dicho esto, no todos los anuncios son iguales. Un buen anuncio razonable no debería aparentar ser algo que no es. Debe parecer un anuncio y actuar como tal. Desafortunadamente, en los repositorios de software, a menudo se ven anuncios camuflados en botones de descarga. Es muy probable que los usuarios hagan clic en estos anuncios pensando que son reales y acaben viendo innumerables ventanas emergentes. Aquí tienes una forma sencilla de identificar enlaces y botones de descarga auténticos.
Identificar enlaces y botones de descarga reales
Este truco funciona en prácticamente todos los navegadores y no requiere la instalación de complementos ni extensiones. Lo que sí requiere es que no hagas clic compulsivamente en los elementos de una página web. Navega a una página web con un botón o enlace de descarga. Puede que tenga varios, o solo uno. La clave es averiguar si el que ves es real o no.
Pase el cursor del ratón sobre un enlace o botón y verá aparecer una pequeña barra en la parte inferior de la ventana. Esta barra forma parte de la interfaz de usuario de su navegador y muestra el enlace en el que está a punto de hacer clic. Observe la URL y el dominio al que enlaza para verla.
En la captura de pantalla a continuación, el botón de descarga está en MediaFire y el enlace que se muestra también indica que enlaza con MediaFire. El nombre del archivo también forma parte de la URL. Esto indica que el botón de descarga es real y que al hacer clic en él se iniciará la descarga.
Si el enlace fuera un anuncio, la URL contendría el nombre de un servicio o dominio relacionado con la publicidad. Por ejemplo, si el anuncio que se muestra es de Google, el nombre de dominio mostrará Googleadservices. Asimismo, existen muchos otros servicios publicitarios que se utilizan y todos pueden identificarse consultando la URL.
El mismo truco funciona con enlaces y botones. Una vez que hayas identificado el enlace correcto, puedes hacer clic en él y descargar el archivo. Algunas descargas están ocultas tras anuncios, es decir, tienes que hacer clic en el anuncio y verlo durante un tiempo antes de acceder a la página de descarga. En ese caso, este método no sirve, ya que el botón o enlace de descarga real simplemente no aparecerá hasta que interactúes con el anuncio.